miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mi biografía intelectual, un recorrido textual…

PRELIMINAR: Este fue un ejercicio para un curso de Análisis de textos filosóficos (Hermenéutica)

Si podemos establecer punto de quiebre, digamos inicial, de mi biografía intelectual podemos ubicarlo hace muchísimos años, exactamente a mis 11 ó 12 años de edad, cuando descubrí el placer de leer textos que de verdad me importaban. En ese momento, hace más de 30 años, era boy scout en mi país natal, Venezuela, y tuve que leer libros enteros para mi formación como “niño explorador”. Ni en la escuela ni en mi casa, antes de esa experiencia, tuve las ganas, la imposición familiar o la orientación escolar para “leerme un libro completico”.

Dos textos fueron fundamentales, cuyas ediciones aún conservo. El primero fue Escultismo para muchachos, escrito por el fundador del movimiento scout mundial, Robert Baden-Powell. Se trata de un manual sobre técnicas de campismo que alternaba las enseñanzas con relatos sobre un personaje llamado “Tomasito, el pie tierno”, así como algunos pasajes de las novelas y cuentos de Rudyard Kipling. Precisamente de este autor, también inglés, proviene el segundo texto que leí íntegro a los 11 años: El libro de la selva. Me motivaron dos cosas fundamentalmente: la película de Walt Disney y el hecho de que todo el universo simbólico de la tropa infantil de los scouts, llamada “Los lobatos”, se basa en la estructura de los personajes del célebre texto de Kipling. Por ejemplo, el jefe de tropa es Baloo, el amigable oso que cuidaba de Mogwli; y el subjefe era Bagheera, la fiel pantera que ayudaba a Baloo para que Mogwli aprendiera a sobrevivir en la selva por sus propios medios. En la formación para ser un buen boy scout, era fundamental hacer análisis (por supuesto, muy precarios e ingenuos) de ambos textos. Estos libros me indujeron al mundo textual y de allí en adelante, sin ser un lector voraz, tímidamente me convertí en un interesado por la lectura.